Zootopia congelada (Frozen Zootopia en Español)

Note: I used Google Translate as I am not fluent in Spanish. Apologies for any mistranslations.

Fue otro hermoso día en la ciudad de Zootopia. 

Edificios altos de muchos colores alcanzaron hasta el cielo azul. 

La ciudad estaba llena de coches, restaurantes, edificios de oficinas y parques. Parecía que cualquier otro lugar que uno se imaginaría una utopía se vería como. 

Sin embargo, si se echara un vistazo más de cerca, sería una sorpresa; Pues en esta ciudad había animales de diversas especies, que vivían las vidas de los humanos. 

Incluso llevaban ropa y hablaban como seres humanos. 

Irónicamente, no había humanos viviendo aquí ... o al menos eso era el caso la mayoría del tiempo. En este día, sin embargo, había un grupo de personas con un par de animales reunidos en frente de una tienda de helados.

"¡Guau, mira este lugar! ¡Nunca he visto nada parecido! "Una adolescente con el pelo castaño rojo en dos trenzas estaba admirando la ciudad a su alrededor. Llevaba un vestido azul oscuro sobre una camisa azul claro. 

-Sí, en efecto, Anna. No es nada como las aldeas y el castillo de vuelta a casa. "Elsa, una mujer de pelo blanco que llevaba un vestido brillante de color de hielo estaba hablando con Anna, su hermana menor.

Un pequeño muñeco de nieve caminaba con una nube de nieve sobre su cabeza. Elsa, que tenía el poder de manipular el hielo y la nieve, había creado el muñeco de nieve llamado Olaf y había puesto la nube encima de él para que no se derritiera. Olaf no estaba preocupado en lo más mínimo. Por el contrario, estaba perfectamente cómodo con el tiempo soleado. "¡Sí, finalmente es verano!" Exclamó. -¿Hay playas por aquí? Debe haber algo en un lugar como este. 

Un pequeño conejito gris que llevaba un uniforme de policía tenía una mirada desconcertada en su cara. "¿Cómo puede un muñeco de nieve estar cómodo con el verano? ¿Por qué Elsa tiene magia, pero su hermana no?” Un zorro anaranjado que llevaba una camisa verde y una corbata azul la miró con una sonrisa.

-No lo sé, Judy -dijo-. "¿Por qué podemos hablar y ese animal no puede?" Señaló a un reno que estaba tratando de comer la nariz de zanahoria de Olaf.

"No, Steven", dijo su dueño quien lo estaba reteniendo.

Kristoff tenía el pelo rubio y llevaba una camisa verde, pantalones azul oscuro y botas.
Algunos de los transeúntes miraban fijamente a Steven y susurraban: "¿De dónde vino ese animal?”
Steven parecía un poco avergonzado, pero Kristoff y Anna le dieron unas palmaditas en la cabeza.
"Está bien, amigo", dijo Kristoff. "Este es un lugar extraño. Sólo estamos de visita.

Anna miró a Judy y le preguntó: "Espera, ¿es un conejito?" "Es un conejo", dijo Kristoff. "¡Oh, ella es tan linda!" 

 Judy retrocedió unos pasos. "Um ... para que sepas ... un conejito puede llamar lindo a otro conejito, pero cuando alguien más lo hace ..." Anna cubrió su boca y los ojos de Kristoff se abrieron de par en par. 

"Oh, lo siento mucho! Yo, Kristoff, el que todo el mundo piensa que es un amante de la comida, un tipo relajado que te estereotipa.” 

"Oh, está bien. Ya lo expliqué a Clawhauser el otro día -dijo Judy mirando detrás de ella-.

Un guepardo gordo que llevaba un uniforme azul del oficial de policía estaba caminando abajo de la calle. Él saludó al grupo y luego metió un buñuelo en la boca.

"Así que" preguntó Elsa, rompiendo el silencio. "¿Alguien quiere tomar helado?” 

Elsa señaló un letrero que decía: "El helado de Elsa: una golosina para dejar que tus preocupaciones salgan". 

-Oh, aquí hay otra heladería -dijo Anna-.

Anna apuntó a un lugar con una señal que decía "el helado de Jumbo". 

"Oh, yo no recomendaría ir allí", dijo Judy, que estaba comiendo algunos bocadillos de zanahoria que trajo. "Jumbo está a menudo de mal humor ..." pero Anna ya había entrado. "Bueno, voy a quedarme aquí afuera", dijo Judy. "No quiero ir allí después de cómo trató a Nick la última vez ... ¡eh!" Steven había agarrado la bolsa de zanahorias y ahora felizmente comía las zanahorias dentro. "Steven," regañó Kristoff. "¿Qué te dije sobre robar la comida de alguien?" Trató de quitar la bolsa pero no sirvió. "Lo siento por eso," le dijo a Judy. "Voy a conseguir helado en lugar," dijo Judy. 

En el mostrador, había un elefante que llevaba un sombrero y un delantal de color beige. Preguntó con voz cansada, "Bienvenido al helado de Jumbo, ¿puedo tomar su orden?" Entonces vio al grupo y preguntó: "¿Qué están haciendo esas cosas aquí?" Señaló a Nick, Anna, Olaf y Elsa. Kristoff y Steven que estaban esperando afuera. "Oh, estos son mis amigos humanos", dijo Judy. El elefante suspiró: -¿Cómo podría olvidarlo? -De todos modos -dijo Anna-, me gustaría ... -Tenemos derecho a no servir a los clientes -dijo Jumbo, mirando a un letrero en el mostrador-. "¿Quién crees que somos?" Preguntó Elsa. "No estoy seguro, pero tus amigos me parecen salvajes," Jumbo escupió. "Somos humanos, no monstruos", exclamó Anna. "No pareces encajar con un depredador o una presa", dijo Jumbo. -¿Eres una especie de mono loco?” Jumbo miró a Judy y dijo: "Bueno, por lo que puedo decir, los monos son criaturas inocentes que comen frutas y plantas, pero los humanos son depredadores, así que sugiero que todos se vayan inmediatamente".  Se formaron fragmentos de hielo en las manos de Elsa. -¡Vas a arrepentirte de lo que dijiste de nosotros! -Cálmate, Elsa -dijo Anna, sujetándola del brazo-. El hielo se desvaneció y Elsa cruzó los brazos. En ese momento, otra voz habló. "Ohh Ohh! ¡No soy un animal! ¿Puedo conseguir helado?" Jumbo se sorprendió al ver a un muñeco de nieve en medio del verano. Jumbo suspiró y dijo: "Ordena lo que quieras. Esos elefantes están esperando en fila. El conejito y el muñeco de nieve pueden ir primero. "

"Me gustaría un poco de helado de vainilla en un cono por favor", dijo Olaf. Jumbo entregó a Olaf su helado y el muñeco de nieve se reunió con sus amigos. "Hey Judy," dijo Nick. -¿Vas a comprar helado con sabor a zanahoria? Judy puso los ojos en blanco. -¿Crees que porque soy un conejito, que siempre me gustarán las zanahorias? -No lo sé -respondió Nick-. "Es tu decision." Judy miró la lista y preguntó: "¿Tienes algún helado con sabor a zanahoria?" "Sí lo hago", dijo Jumbo mientras recogía helado de naranja claro. -¿Un cono o un tazón? -Um ... tazón, por favor -dijo Judy-. Judy cogió su helado y se sentó a comer. "¿Qué te gustaría," preguntó Jumbo a Nick. Nick miró los sabores y un helado de color púrpura llamó su atención. "¿Es un sabor a arándanos?", Preguntó. -Sí -dijo Jumbo-.

-¿Alguien sabe lo que quiere Kristoff? -preguntó Anna mientras Kristoff recibía el helado. Kristoff dijo: "Me gustaría helado de fresa en un cono por favor", dijo y luego regresó a la calle.

Anna y Elsa pidieron chocolate y salieron para unirse a los otros. Justo cuando llegaron a la puerta, Elsa conjuró una bola de nieve y la arrojó a la cabeza del elefante. Los niños elefantes se rieron del enojado Jumbo. Recobrando su compostura y su aburrimiento, Jumbo le preguntó: "Bienvenido al helado de Jumbo. ¿Puedo tomar su orden?"

Después de que todos terminaron su helado, el grupo pensó en qué hacer a continuación. -Tengo una idea -dijo Nick-. -¿Qué te parece si enseñamos a estos adorables humanos a conducir? -¿Quieres decir conducir un trineo? -preguntó Kristoff. "No. Me refiero a conducir un coche ", respondió Nick. "Eso suena divertido!", Dijo Anna con una sonrisa en su rostro. Elsa estaba más vacilante. "¿Está usted seguro de eso? No creo que tengamos edad suficiente. ¿Y si nos metemos en líos? -¡No te preocupes, Elsa! -dijo Nick. "Sé de algunos grandes instructores en el DMV que estarían encantados de ayudarte." 

El grupo se acercó al DMV y Judy comenzó a darse cuenta de algo. -No quiero ir a ese lugar otra vez, Nick. -Oh, estoy seguro de que todo estará bien -dijo Anna, que llevaba a Elsa al edificio-. "Tengo un buen presentimiento sobre ... esto." Todos entraron y quedaron atónitos ante lo que vieron. Grandes criaturas peludas estaban escribiendo números, estampando papeles y hablando con los que estaban esperando en línea, muy lentamente. Se acercaron a uno de los perezosos. "Amigo, es genial verte!" Nick asintió con la cabeza. Flash habló lentamente, "Genial ... para ... verte ... para ..." "Hey Flash," dijo Nick. "Quiero que conozcas a mis amigas Anna y Elsa." ¿Cómo estás ?, preguntó Elsa. Flash respondió: "Yo ... estoy ... haciendo ... bueno ..." "¿Sí?", Preguntó Anna. "Ten paciencia", susurró Nick a Judy ya Anna, y Elsa continuó: "Bueno, esperaba obtener una prueba de manejo. "Claro," dijo Flash.

El grupo de amigos esperó durante horas mientras Elsa respondía a las preguntas y llenaba papeleo. Todos estaban de pie, tratando de no dormirse. Olaf había hecho un muñeco de nieve en miniatura mientras esperaba. Justo antes de que Elsa respondiera a la última pregunta, Nick habló. "Hey Flash, ¿quieres oír una broma?" "¡No hay chistes!" Gritó Anna, Elsa y Judy al mismo tiempo. “Claro” dijo Flash. “De acuerdo” dijo Nick. “¿Qué se llama un camello con tres jorobas?” "Yo ... no sé" dijo Flash. "Embarazada", exclamó Nick, quien le dio un codazo a Judy y se rió. "Ha ... ha ... ja" Flash se rió, lentamente. "Muy bien, tenemos la broma. ¿Puedo hacer mi prueba? ", Preguntó Elsa. 

Después de hacer muchas paradas y vueltas, Elsa finalmente se le permitió regresar al DMV. Las manos de Elsa estaban más blancas que de costumbre y su cuerpo temblaba por agotamiento. "Gran ... trabajo ... Elsa ..." dijo Priscilla. "Ven ... vuelve ... otra vez ... para otra ... prueba ..." Elsa aparcó el coche y salió. El cielo se estaba volviendo azul oscuro. "Es de noche?", Preguntó, sorprendida. Los amigos de Elsa estaban sentados a una mesa, cenando. -Lo siento, Elsa -dijo Anna. "¿Cómo te fue?" Kristoff entregó a Elsa un plato lleno de comida. "En serio ... la ... peor ... lección ..." Elsa suspiró. Olaf y Nick se rieron de la impresión.

Justo entonces, Judy recibió una llamada de su teléfono que tenía forma de zanahoria y dijo. "Bueno, tengo que volver a trabajar pronto. ¡Fue muy agradable conocerlos a todos! Judy se acercó a su coche, con Nick a su lado.

Otro día en Zootopia había llegado a su fin, pero un nuevo día prometió más aventuras por venir.

Battle Royale (incomplete fanfiction)

I do not own any of the characters. All rights belong to Nintendo and Disney. 

Synopsis

Midna gets banished by Zant and ends up in Atlantis. She meets with Kida, the Atlantian princess and they talk about their father’s reins and their deaths. They exchange languages and magic spells. The warrior princesses then fight power hungry Zant, his shadow beasts, and Lyle and his masked armed men. Zant decides to turn Atlantis into Twilight and Lyle still wants the crystal for himself to get rich. Milo and Link appear and fight alongside their princess friends. Midna and Kida compare the crystal and the sols as sources of life and power.  Midna and Kida share their similar stories of their ancestors: the Atlanteans using technology to dominate other lands and the interlopers trying to control the sacred realm, both leading to their undoing: destruction and banishment for both. 

Beneath the surface, far below the ocean, gallons of water fell to the bottom level. The circular area above the waterfalls consisted of calmer waters. Spires of black rock pierced the stale cavern air. With a closer look, one could point out the earthly-colored buildings, bridges, and other structures camouflaged to look like part of the rocks. Further ahead was a city with tall skyscrapers and Greek columns.  

From up above, black pixels formed into a portal. Streams of pixels moved toward the ground, forming together two figures. The first was a brown-haired princess in a royal dress of purple and white. A crown adorned her head and her eyes were blue. The only different thing was her pointy elvish ears sticking out slightly. The other figure was a man wearing a green tunic, white pants, brown boots and a long pointed green cap. He had brown hair and the same pointed ears as his companion. He carried a blue shield on his back with a golden triangle that symbolized the Triforce in the center. A sword was resting in a shactel he carried with him. These people were none other than Princess Zelda and the hero of Hyrule, Link. Hiding in Link’s shadow was a shadow imp with red-yellow eyes and a fused shadow headpiece on her head. Her hair glowed orange, the ends of her hair occasionally turning into a large hand as a weapon. “What is this place?” asked Zelda, examining the ancient-looking structures in awe. The shadow imp floated next to Link. “We were fighting Zant a moment before in the throne room, but he just had to make a portal appear under our feet and send us here.” She clenched her shadowy fists. “I swear I’ll kill that lunatic the next time I see him!” Link gave a nod of agreement, but the brief flinch he gave when seeing his friend angry told a different story.  Link placed his hand on the purple hilt of his sword. A creature that looked like a monkey was peaking at them from behind a column. Then it disappeared just as fast. “I think someone is watching us,” said Zelda. More monkey creatures came over, encircling them. As they came into the light, Link could see they were actually people wearing enormous monkey masks with glowing eyes. “More like some people,” muttered Midna. The tribal warriors held out their speaks and whispered in a strange language. “Who are you? How did you come into Atlantis?” one of them asked in Atlantean. Link and Midna stared blankly back. Zelda waved her hand in front of her and the golden triforce on her hand glowed. “My power of wisdom says that these people are not from Hyrule. We must have traveled to another world.” Midna looked at Zelda, as if trying to figure something out. She and Link had briefly defeated Zant, but he had fled before she could deal the final blow. When Zelda had sacrificed her life for a weakened Midna back at Hyrule, her spirit fused within her. Once they fought Zant, however, the light of Zelda’s spirit had left Midna and transferred back into her body. She had been able to transport herself to the Twilight Realm to assist in the fight, but soon after, the portal had transported them to this strange world. Midna was trying to figure out why Zelda’s spirit had left her so soon and why she hadn’t transformed into her true self after gaining all the fused shadow pieces. She didn’t have time to think about it now, for the Atlanteans were mad at them for not answering. Link stepped forward, sword at the ready, but Zelda held him back with her hand. “Wait, Link. Let’s see what they want first. They could help us find a way back.” “My teleportation magic is not working very well in this light,” said Midna. She flew up in a shower of particles, only for the particles to fall back down and pull her back. Zelda placed her hand on the ground and closed her eyes. “There is a magic crystal here that seemed to serve as their life force,” she explained. One of the warriors stepped forward and removed their mask. “Can you help us?” the person asked. The person was a woman with light brown skin, white hair, blue eyes and a tear drop tattoo under her left eye. Zelda stood up and turned around. “How can you speak Hylian?” she asked. “You understand us?” she asked. “Yes,” said Zelda. “Atlantis must have a root in all languages,” said a voice. The voice was from a linguist who appeared beside the warriors. He had brown hair, glasses, and had a thin, lanky structure. “I’m Milo by the way,” he said, shaking Link’s right hand that was sword-free. Link got the idea and put his sword away. “Where did you come from?” he asked curiously. “We come from the land of Hyrule,” Zelda explained. “I come from the Twilight Realm,” said the shadow imp. “I am princess Kida. Welcome to the lost city of Atlantis,” said Kida.  Link noticed the people of Atlantis all wearing crystal necklaces around their necks. Kida walked over to Link and noticed a wound on his arm. She held out her crystal necklace and placed it over the deep cut. After placing her hand on it, the wound was gone. Link smiled in gratitude. “Amazing,” said Zelda. “The crystals give you healing powers. Are you immortal?” “Yes,” said Kida. “I am 8,854 years old. I sensed magic from all three of you.” ‘Link and I have been reincarnated over many lifetimes. We are in a constant battle with the Gerudo king Ganon. He always tries to take over Hyrule and I feel like he has influenced Zant somehow.” “I wish you well in your fight, but I need your help.” “What is it?” asked Zelda. “My culture is dying” Kida stated solemnly. Link looked around and saw other Atlanteans with white hair, tattoos and white-blue clothing. The teal light from their crystals seemed to slowly fade.

“Well I guess this is farewell then,” said Midna. Kida walked over to Midna, Zelda, and Link. “Thank you all, for saving our people.” “Thank you for helping us defeat the shadow beasts,” said Zelda. “Hopefully nothing else messes with your world for a while.” “It was Milo who helped find the Twilight sols that Zant had stolen,” Kida mentioned. Milo smiled and blushed. “I wonder how those things work? Do they power your world, in a similar way that the crystal does to Atlantis?” “Not in our world,” mentioned Zelda who stood beside Link, “but in Midna’s world.” To answer the question Midna responded, “In a way, yes. It provides magic and energy in my realm, like the sun in the world of Light and the crystal in this world.”

“My ancestors used to reside in Hyrule thousands of years ago. They were skilled in the arts of dark magic, so much so, that they created a weapon called the Fused Shadows. They tried to use this weapon to overthrow the three goddesses and take over the Sacred Realm,” explained Midna. “My ancestors ruled Atlantis thousands of years ago, back when Atlantis was at the surface,” said Kida. “However, instead of using the advanced technology for good, the king used it for war and to colonize other countries. Eventually, it brought us to our downfall when a great tidal wave washed away what was left of our once proud city. If it weren’t for the protective shield and the crystal’s power, we would have been washed away as well. Us Atlanteans have resided in these caverns ever since, and, though we are immortal, our culture was dying minute by minute.” “My ancestors were banished to the Twilight Realm by the goddesses. Not even our dark portals could help my ancestors get back to the Light world. The only gateway between the worlds was the Mirror of Twilight, which was guarded by sages. The Twili adapted to the Twilight Realm and my people became pure and gentle…that is until Zant came along and corrupted them. He then corrupted me into that hideous imp form…” “I’m sorry to hear that,” said Kida. “How did you become the Twilight Princess?” “The people chose me to be their next ruler,” said Midna. “The crystal only chooses those of royal blood,” explained Kida. “That’s why it chose my mother and then me to save Atlantis.”